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Efectos emocionales de la alimentación en el autismo

 

  • Los aspectos emocionales son clave para trabajar la alimentación de los niños con autismo.

  • Lo veo desde tu lado para llevarlo a tu lado. Un viaje al mundo de comer y disfrutar.

 

Poco se habla de los efectos de las emociones en el estado general de quien se encuentra en el espectro del autismo, o si se hace, es generalmente desde una visión muy negativa, de cómo las manifestaciones emocionales son siempre de corte disruptivo o negativo. En esta entrada hablaremos de los efectos emocionales de la alimentación en el autismo.

Nuevamente estamos ante un síntoma de algo, aunque es fácil juzgar el síntoma, convertirlo en causa única y crear un efecto de alteración emocional permanente en la persona. Es atacar la consecuencia obviando la causa.

Dentro de los efectos que los desórdenes de alimentación generan en la persona con autismo, podemos encontrar un largo hilo, pero quizá podamos realizar una minimización de los principales efectos, los cuales, no es raro que se generalicen en otros entornos, muchos de esos aspectos emocionales están ligados a otros factores.

 

PROBLEMAS VISIBLES E INVISIBLES

 

Se habla mucho de los problemas de comunicación, los cuales generan procesos enormes de frustración, que desembocan en berrinches, conductas inadecuadas o desadaptadas.

Se habla mucho de cómo los problemas sensoriales afectan a la persona y el impacto tan importante que generan, provocando miedos, conductas de evitación y rechazo, sumado todo esto a una respuesta de alerta cuasi permanente.

También hay aspectos que pasan más desapercibidos y que tienen que ver con factores patológicos (por ejemplo, disfagia), que generan también un efecto de rechazo y miedo.

Esta situación combinada genera un cuadro que puede desembocar también en fuertes episodios de ansiedad, una co-ocurrencia muy habitual en autismo. En general, tenemos una mala calidad de vida.

 

LA SALUD EMOCIONAL

 

Es muy poco frecuente que se aborden aspectos de la salud emocional, y es una parte básica, no sólo para poder tomar la “temperatura” emocional de esa persona, que es básico para poder adecuar entornos. Es que, un estado emocional alterado, va a generar mucha más conductas evitativas y va a acumular traumas, que más adelante, en la adolescencia, juventud y vida adulta, van a perdurar.

 

Quizá uno de los aspectos más visibles en la alimentación es el rechazo a alimentos, una rigidez e hiperselectividad que tiene motivos reales, pero que casi nadie es capaz de ver.

El afrontamiento de estos miedos, aversión, rechazo, etcétera, forma parte de lograr una visión general del niño (o adulto), de evaluar todo el contexto del mismo y a partir de ese punto, de esa nueva forma de ver, donde no es lo que nosotros pensamos que es lo más adecuado, sino, que es lo aceptable y tolerable desde la visión del niño o joven.

Sabemos que hay asociaciones de colores con cosas negativas, es frecuente ver como hay niños que se alimentan solo basados en gamas cromáticas, acompañadas de determinadas texturas o efectos (incluso sonoros).

 

El propio proceso de cocina de los alimentos, su preparación, presentación, y el entorno, sumado a una estructuración, anticipación, y participación activa, nos va a crear un canal de impacto positivo, ya que estamos también contendiendo, no solo con aspectos de la intervención ortodoxa, sino con un modelo basado en las emociones del niño.

 

UN VIAJE AL MUNDO DEL COMER Y DISFRUTAR

 

Lo veo desde tu lado, para llevarlo a tu lado. Hacemos las cosas desde como ves y sientes el mundo, de esta forma, todo será menos traumático, eliminamos miedos, rechazos, …, un viaje al mundo de comer y disfrutar.

Forzar situaciones, intentar vencer al niño para que entre por donde nosotros deseamos, no siempre da buenos resultados, eso sin obviar los efectos duraderos, sólo hay que escuchar a adultos en el espectro del autismo cuando nos cuentan sus experiencias traumáticas, y cómo, en su edad adulta, sus problemas persisten.

Cocina Adaptada nació para también para esto, evitar estos efectos, y dar un camino más acertado, menos forzado y generando un modelo natural y no inducido de desarrollo de los programas de alimentación.

 

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